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28.7.06

Introducción al libro "Novi svet je moguć" (Un mundo nuevo es posible), autoría de Dunja y Ljubodrag Simonović - II

Las bases de la teoría crítica contemporánea al capitalismo

Ljubodrag y Dunja Simonović

II

(parte I, disponible aqui)

Mientras más veloz esté operando el capital, tanto menos espacio le queda a la humanidad. El capitalismo destruye la familia y todas las demás formas de vida social y produce al hombre solitario, para el que se vuelve crecientemente difícil aceptar la responsibilidad y oponerse a la manía capitalista. Este es el momento sicológico de una importancia extraordinaria para el orden gobernante. La desgracia creciente se vuelve el generador del mal creciente con el que se mezcla masoquísticamente el ciudadano promedio (pequeño burgués) en afán de evadir su propia responsabilidad en el aniquilamiento del mundo - proceso en el que participa, de manera activa o pasiva. Nadie plantea en público el problema de la responsabilidad del hombre en el "desarrollo" global establecido - ya que esta responsibilidad implicaría el derecho a la libertad y la vida. Por ello, el concepto de la "felicidad futura" fue reemplazado por el miedo a perder la vida, como el factor principal motivacional del comportamiento. El hombre capitalísticamente degenerado ha perdido la esperanza de poder hacer cualquier cosa en el área social, de manera que intenta contruír barricadas alrededor suyo al interior de su propia deseperanza atomizada y crear su propio micro-mundo. "La libertad" de los esclavos del capitalismo está limitada a la posibilidad de adquisición de una variedad creciente de maneras aún más destructivas para "escapar" de la cotidianidad ofrecida por la industria del entretenimiento. El capitalismo genera al hombre patológico quien acepta la destrucción como parte de la vida - el pequeño burgués (petit bourgeois) es el hombre degenerado a la manera capitalista. Se ha vuelto víctima de la nada capitalista (capitalist nothingness) a tal grado que encuentra consuelo para la agonía cotidiana que experimenta en la visión del aniquilamiento final y espectacular de la humanidad: el instinto vital se transforma en instinto por la destrucción.

El capitalismo como orden totalitario quiebra el legado emancipatorio de la sociedad civil que abre una posibilidad de la creación del nuevo mundo - y produce formas de lucha política que contienen una naturaleza destructiva. El terrorismo es la forma degenerada por el capitalismo de luchar en contra del capitalismo - la violencia destructiva que utiliza los medios y los métodos capitalistas - y únicamente contribuye a la intensificación del proceso de la destrucción. No añora la creación del nuevo mundo, sino la aniquilación del existente. Esta es la diferencia esencial entre la lucha revolucionaria y las acciones terroristas. Los fanatismos y no la conciencia visionaria basada en la razón y la libertad, dominan la violencia terrorista. El fanatismo es una consecuencia de la destrucción crecientemente despiadada del mundo y la gente, efectuada por parte de los monopolios capitalistas. Un ejemplo típico es el así llamado "extremismo islámico": una consecuencia inevitable del esfuerzo cada vez más evidente por aplastar a los musulmanes y tomar el control total sobre los depósitos petroleros. Al mismo tiempo, la "lucha en contra del terrorismo" es una nueva máscara ideológica del imperialismo norteamericano análoga a la "lucha en contra del bolchevismo judío", la máscara del Drang nach Osten (impulso al Este, N. del T.) nazi, la aniquilación de los judios y los eslavos y la conquista del Lebensraum (el medioambiente, N. del T.) del capital alemán. "La lucha en contra del terrorismo" se vuelve un pretexto para la introducción del terror global por parte de las corporaciones capitalistas más poderosas. Aquellos que aterran al mundo a modo de la "lucha en contra del terrorismo" intentan aplastar a todos aquellos que amenazan sus esfuerzos por transformar al mundo entero en su propio campo de concentración. La "protección" ofrecida para salvarse del terrorismo es de naturaleza amafiada: aquellos que no acepten el abrazo acerado del "policía global" estarán expuestos al peor terror estadounidense. "El terrorismo global" se vuelve el "peligro mayor que amenaza a la humanidad" - es lo que se ha estado repitiendo constantemente por los sirvientes de la política norteamericana alrededor del mundo. De su posición frente al terrorismo se puede observar el verdadero alcance y los reales objetivos de la política de los EUA: el terrorismo no se relaciona con lo ideológico ni es una cuestión de alineación, éste supone una naturaleza global y anti-existencial.

Las oligarquías gobernantes de los países capitalistas más desarrollados están "resolviendo" la crisis existencial cada vez más profunda al interior de sus sociedades respectivas, pasándola a los hombros de los pobres del mundo. La supervivencia del capitalismo está directamente condicionada por el saqueo y la destrucción del mundo entero. El imperialismo contemporáneo (el cual fue nombrado "globalismo" por los intelectuales al estilo Coca-Cola), a diferencia de sus formas históricas antecesoras que eran explotadoras (¡Roba!) y genocidas (¡Mata!) en su naturaleza, es de una naturaleza ecocida (¡Aniquila!). La OTAN, el FMI y otras "organizaciones internacionales" son únicamente vehiculos que el Occidente utiliza para llevar a cabo su terrorismo ecocida y la política genocida basada en éste. Se ha establecido un nuevo fascismo, basado en el total terror global capitalista: cada parte del planeta y cada segmento de la vida se vuelve medio de reproducción capitalista - lo cuál significa que la vida en sí se vuelve el terror sobre el hombre y la destrucción de la humanidad. La destrucción cada vez más intensa de la vida lleva a la radicalización de la política genocida: la destrucción de un número cada vez más grande de personas se vuelve una precondición para la supervivencia de un número cada vez más pequeño de personas. Dentro de este contexto se estableció una teoría "de los mil millones dorados" (the golden billion) que representa una referencia estratégica para las prácticas políticas de los países capitalistas desarrollados. Esta manía capitalista ecocida genera un miedo creciente por la supervivencia y consecuentemente, basándose en este miedo, establece condiciones para la radicalización de las decisiones políticas y la acción política. El uso de bombas atómicas y de neutrones, los viruses artificiales (como el HIV) y otros medios letales se vuelven una herramienta legítima "de defensa". En casi todos los reportes producidos por los "expertos" occidentales, la "sobrepoblación" del planeta es "el mayor peligro para la supervivencia de la humanidad". El miedo por sobrevivir está siendo redireccionado hacia naciones del mundo que están "procreando en exceso" y con ello están comprometiendo la supervivencia de todos. La solución se ha impuesto por sí sola: la destrucción de miles de millones de "superfluos" es esencial para la supervivencia de la humanidad. Aquellos que sin reservas destruyen la naturaleza y exterminan pueblos se vuelven "los salvadores de la humanidad". El Occidente tiene una vasta experiencia en la destrucción de naciones: la exterminación de los indios norteamericanos por el capitalismo estadounidense, y de los aborígenes chinos y australianos por el imperialismo británico - muestran las "tradiciones" occidentales de eliminación de los "excedentes" de la humanidad. Al mismo tiempo, basado en el "nuevo orden mundial" estadounidense, el "globalismo" (o la globalización) provee de condiciones para el establecimiento de nuevas plutocracias genocidas "nacionales" que tienen la tarea de destruir a la "población excedente" en sus territorios respectivos, aplicando medidas económicas y de otras naturalezas. El desarrollo sucesivo del capitalismo será pagado por miles de millones de personas inocentes, por un número creciente de especies de la fauna silvestre enfrentando su extinción, por el mundo viviente completo... Tarde o temprano, todo ello sirve para posibilitar a algunos millones de "ricos" mentalmente degenerados continuar el "disfrute" de la riqueza material creada para ellos de las cenizas y la sangre, tolerancia hacia lo cual ha sido proveida por el uso de la policía, la mafia y la tiranía militar, al igual que las ilusiones creadas por la industria del entretenimiento. Los fanáticos capitalistas son el peor tipo de terroristas: están destruyendo la vida en la Tierra.

La lógica económica del capitalismo monopólico, basado en la noción de que "el pez grande devora al pez chico", obtuvo el grado de la razón política gobernante que determina las relaciones entre Estados. Lo que los nazis no lograron con armas y campos de concentración, las corporaciones capitalistas del Occidente lograron usando el dinero y la extorsión económica: la transformación de los países del ex-"bloque del Este" en su propio "espacio vital", mientras que transformaron a sus ciudadanos en modernos esclavos (a la Coca-Cola). Los círculos políticos europeos en el poder identifican a Europa con la "Unión Europea" de la misma manera en la que los ideólogos nazistas declararon a Europa "el nuevo orden europeo". Son exactamente aquellos que abogan por una Europa como una comunidad de naciones equitativas y que insisten en su herencia emancipatoria - los que son los enemigos más amargos de la "Unión Europea" que es un vehiculo para las corporaciones europeas más grandes en su camino hacia la destrucción de la herenica emancipatoria de la naciones europeas. La así llamada "Unión Europea" está siendo construida sobre la ilusión de que la entrada a la "Unión" les garantiza a todos los países europeos "prosperidad y una mejor vida". Habría que recordar aquí que el principal objetivo proclamado por "el nuevo orden europeo" nazista fue "hacer a todas las naciones europeas felices". La Unión Europea es (1) un orden anti-humano y destructivo basado en los principios gobernantes del capitalismo monopólico, "el pez grande devora al pez pequeño", y "el dinero no apesta"; (2) su esfera política gobernante no provee de la oportunidad de expresión de la voluntad política de los ciudadanos sino que representa una forma política del gobierno del capital sobre el pueblo; (3) toda el área institucional, normativa y propagandística de ese orden está dirigida hacia la destrucción de la autoconciencia cultural y libertaria de los pueblos y hacia su integración a la orbita espiritual del capitalismo a nivel de la "masa" idiotizada de trabajo-consumo. La "Unión Europea" no es una "comunidad democrática de naciones", sino una forma de integración de las corporaciones multinacionales europeas en su lucha en contra de las corporaciones estadounidenses - las cuales usan al Estado norteamericano como vehiculo para lograr satisfacer sus intereses al nivel global. La "Unión Europea" no está basada en las tradiciones emancipatorias de las naciones europeas, sino en las tradiciones imperialistas del capitalismo europeo. No es un objetivo humanista sino un vehiculo de las corporaciones más poderosas por el cumplimiento, a través de "medidas" económicas y políticas, de los objetivos idénticos a los que Hitler esperaba alcanzar para el capital alemán - por medios militares. Es la fase transitoria en el "desarrollo europeo" que lleva a la creación de un nuevo orden fascista (ecocida). De manera apropiada, esta "integración de los pueblos europeos" establecida de manera capitalista está causando que prosperen el nacionalismo y el racismo en respuesta a la privación de los derechos humanos y civiles básicos - lo cuál es una introducción a choques de dramatismo creciente que se desarrollarán basados en la frecuente imposición del capitalismo monopólico, y también basados en la contaminación creciente del medioambiente natural y el deterioro biológico de los pueblos europeos. El terrorismo ecocida capitalista genera inevitablemente el nacionalismo, el cuál ya no se basa en la lucha por obtener y mantener un trabajo o un estándar de vida, sino en la lucha por la supervivencia. Se está haciendo cada vez más evidente que "la unificación de Europa", en lugar de desarrollar el optimismo y un ambiente de tolerancia, que corresponderían a los "ideales humanistas" a los que se refieren los políticos, lo que está creciendo es el miedo del ciudadano por su futuro a la par de su intolerancia. Los "discursos humanistas" ya no pueden conciliar la criminalidad creciente, el desempleo, la destrucción del "Estado de bienestar" y, junto con ello, de la protección social, la devastación del medio ambiente, el abuso de drogas, violencia, suicidios, fanatismo, extremismo, el florecimiento de las sectas satánicas y del fascismo, las rupturas familiares, el número creciente de niños sin padres, el tráfico de humanos y el de niños con objetivo de abuso sexual o su asesinato y robo de órganos (en Inglaterra tan sólo, más de 40,000 niños pequeños "desaparecen" anualmente), la proliferación del SIDA y otras enfermedades que diezmarán a los pobres, la soledad que está alcanzando dimensiones epidémicas... La "Europa unida" genera racismo, similar al desarrollado en EUA. Los pueblos de Europa del Este y de los Balcanes están obteniendo el estatus de "pueblos sin cultura", lo cuál significa "criaturas inferiores". Las lenguas habladas por la población de los Gastarbeiter (trabajadores invitados o inmigrantes trabajadores, por ejemplo en Alemania, N. del T.) no se perciben como parte de la herencia cultural europea, sino que se vuelven motivo de discriminación. Como un fenómeno masivo, los trabajadores inmigrantes les impiden a sus hijos aprender su propia lengua materna para enmascarar sus orígenes y evitar humillaciones. Tomando en cuenta que un número insignificante de hijos de inmigrantes logran obtener educación superior, se vuelve claro que el privarlos de su lengua materna se vuelve una obliteración de su ser cultural, acto por medio del cual éstos están predestinados a volverse "la fuerza de trabajo sucia", están predestinados a realizar los trabajos más duros y peligrosos. Dentro de la "Unión Europea" se puede discernir claramente la pirámide racista del poder, basada en la supremacía económica, política y militar: Alemania, Francia e Inglaterra están en la cima, Italia, España, los Países Bajos, Bélgica... están por debajo de los primeros, los pueblos balcánicos se sitúan en el fondo de la pirámide. En la "Europa Unida", el lugar reservado para ellos es el que los afro-americanos ocupan en los Estados Unidos de América. En su camino "hacia Europa", los pueblos balcánicos perderán su propia (auto)conciencia histórica (cultural) y la dignidad libertaria para volverse la fuerza de trabajo recolectora de basura, mientras que los Balcanes se vuelven la fosa séptica de Europa. A los pueblos balcánicos se les ordena renunciar a sus mitos libertarios que son la base de su conciencia histórica y libertaria, mientras que al mismo tiempo se espera de ellos aferrárse al mito de "Europa" como una "comunidad de naciones libres": los mitos libertarios han sido reemplazados por mitos coloniales. La "unificación de Europa" en concordancia con el modelo estadounidense, es decir basada en los intereses de las corporaciones multinacionales y su lucha por la supremacía, lleva a la aniquilación del "nacionalismo" lo cual se traduce en el aniquilamiento de la herencia cultural de las naciones europeas y su derecho a tomar decisiones políticas soberanas. Los EUA están poblados por el deshecho de las naciones europeas y otras, degenerados sus habitantes por el "american way of life" y la "cultura" Coca-Cola. En Europa, nos referimos a las naciones históricas como las que asocian su identidad nacional, civil y cultural con su propio país, en el que nacieron, y la libertad por la que pelearon sus ancestros. Este país es su patria vital y espiritual y la base de su imagen propia humana. "La identidad europea" no se puede construir sobre principios formales (tales como una constitución), sino basándose en la tradición libertaria y la herencia cultural de las naciones europeas. Los europeos tienen que ser personas juiciosas y resueltas que desafíen los procesos de destrucción de la herencia cultural y de la vida en general; personas (o pueblo) que llegarían a convertir, por medio de la lucha política, el potencial objetivamente acumulado para la creación de un nuevo mundo basado en la razón y la libertad en un potencial realista de liberación. Europa (el mundo) debería de volverse el jardin en el que las flores de todas las culturas europeas (internacionales) florecieran juntas. No tiene importancia qué flor es "más grande", sino que cada una de ellas emane su propio aroma. Se trata de la implementación de las ideas que guiaron la Revolución Francesa, ideas que no son tan sólo humanistas, sino que se han vuelto principios básicos existenciales. Tan sólo basándose en una lucha por el nuevo mundo puede lograrse el legado emancipatorio de las naciones europeas y las otras naciones viviendo en Europa. Europa superará la crisis social creciente creando el nuevo mundo - o colapsará. Para los pueblos europeos, la aceptación del "american way of life" significa el suicidio.

(continuará)

Parte III se puede encontrar aqui.