Próximas elecciones en Bosnia y Herzegovina en octubre
En unos dos meses y medio se llevarán de nuevo elecciones generales en Bosnia y Herzegovina, a nivel de la confederación, como también a nivel de la confederación croata-musulmana (República Bosnia y Herzegovina) y la República Srpska (serbia), respectivamente.
No hay que olvidar que la sangrienta y cruel guerra llevada a cabo entre 1992 y 1995 en este país, alguna vez miembro de la República Socialista Federativa de Yugoslavia (SFRJ, por sus siglas en serbio/croata), empezó por los rivalizantes programas políticos. Por un lado, los llamados musulmanes o bosníacos (en la prensa internacional) querían mantener una Bosnia y Herzegovina unida, dominada políticamente por su grupo étnico-cultural-religioso (cosa que en los noventa era de primordial importancia, sin importar ideologías políticas), debido a que representan la mayoría de la población (alrededor del 40%), en oposición a éstos, tanto los serbios (un poco menos del 30% de la población), como los croatas (alrededor del 15%) no aceptaban tales condiciones de convivencia y decidieron luchar por una independencia inicial que con el tiempo se pudiera transformar en la anexión de cada uno de estos dos territorios respectivos por un lado a Serbia y por el otro, a Croacia. La disputa por las fronteras se transformó en una calvarie de dimensiones cataclísmicas y finalmente terminó con los llamados Acuerdos de Paris-Dayton, en los que se decidió que se mantendría una especie de confederación de Bosnia y Herzegovina, con poderes político, judicial, legislativo y militar separados entre los dos miembros de la confederación y un poder supremo no-democrático, válido para todos, expresado a través de la Oficina del Alto Representante de las Naciones Unidas en la región. El año pasado, por presiones internacionales, se decidió unificar los poderes judicial y militar en uno solo, como parte de un programa que busca volver a este país una entidad internacional viable y autosuficiente. Los esfuerzos en este sentido aún se ven insuficientes.
Para las próximas elecciones, traigo aquí una parte del artículo "Bosnia faces another, predictable poll" ("Bosnia encara otras, predecibles, elecciones"), autoría de Anes Alic, la corresponsal de la ISN Security Watch y analista de los Balcanes:
" (...) Incluso un mes antes de que empiecen, según lo programado, las campañas electorales, las tácticas de los tres principales partidos nacionalistas resultan claras - tal y como siempre lo son.
Los partidos de los serbios bosnios han empezado ya a colectar votos usando el referendo de Montenegro del mes de mayo pasado como justificación. Con ese voto, una mayoría angosta de votantes decidió su independencia de la unión estatal con Serbia. En junio, la independencia montenegrina fue proclamada y también reconocida por la UE. Justo después del referendo de Montenegro, el líder de la SNSD (la Unión de los Socialdemócratas Serbios Independientes) , a la vez que el Primer Ministro de la República Srpska, Milorad Dodik, sugirió que un referendo similar se lleve a cabo en la entidad bosnia dominada por los serbios. El dijo que Bosnia y Herzegovina debería ser organizado a manera de Estado federal, con cada una de sus entidades constituyentes teniendo el derecho a la autodeterminación por medio del referendo. Según la encuesta de opinión de junio pasado, llevada a cabo en la República Srpska [no se dice quién la llevó a cabo], 40% de los serbios bosnio están completamente de acuerdo con Dodik, mientras que el 22.5% están "mayormente" de acuerdo con la idea de la secesión. Sin embargo, la comunidad internacional ha rechazado la idea, diciendo que a diferencia de Montenegro, la República Srpska, creada durante la guerra, nunca había sido una república independiente y que la división de Bosnia y Herzegovina estaba fuera de toda consideración. El comisionado de la Unión Europea para la expansión, Olli Rehn, declaró que celebrar un referendo en la RS "no es una buena idea, y no es una idea bienvenida". Una declaración similar vino del coordinador del Pacto de Estabilidad Erhard Busek, el cuál impulsó a los políticos de la República Srpska a enfocarse a los problemas económicos y problemas cuya solución pudiera mejorar los estándares de vida en la entidad.
Mientras tanto, los bosníacos y los croatas bosnios parecen estar enfocando sus campañas en sus diferencias acerca de los cambios constitucionales propuestos, más que en ofrecer al electorado cualquier tipo de plan para una reforma, desarrollo o la integración europea. Después de que el líder nacionalista del partido la Unión Demócrata Croata (HDZ, por sus siglas en croata/serbio) rechazó suscribir las reformas constitucionales, se inició una crisis dentro de este partido que más tarde llevó a la división interna y la creación del nuevo HDZ-1990. Los opositores de las reformas constitucionales sostienen que estos cambios empeorarán aún más la posición de los croatas - el pueblo más pequeño de los tres mayoritarios en Bosnia y Herzegovina. Los cambios proveerán de un voto a la Federación Muslimana Croata y de uno a la República de los Serbios bosnios, en el Parlamento de Estado.
Del lado bosníaco de la división étnica (política), los partidos con afiliaciones bosníacas se encuentran divididos en dos facciones en cuanto a las reformas constitucionales, y las campañas electorales están enfocadas en debates mediáticos enfocados en esta nueva disputa. Incluídos en este debate están el moderado SDP (el Partido Socialdemócrata de ByH) y el partido nacionalista gobernante SDA (el Partido de la Acción Democratica), que defiende que las enmiendas constitucionales propuestas son, al menos, un paso en la dirección asertada.
En la oposición se encuentra, el llamado Bloque Patriótico, lidereado por el Partido por Bosnia y Herzegovina (SBiH, por sus siglas en croata/serbio), el cual contiene a varios partidos minoritarios de la Federación, que defiende que los cambios que se están discutiendo son puramente cosméticos. Los miembros del Bloque Patriotico quisieran ver cambios mucho más radicales a la constitución del país, borrando la división entre sus dos entidades. Su posición ha resultado muy popular entre muchos elementos nacionalistas de la comunidad bosníaca.
(...)
Casi todas las reformas hechas por las autoridades bosnias desde el final de la guerra han sido empujadas y logradas bajo una presión inmensa y la supervisión de la comunidad internacional, guiada por la Oficina del Alto Representante (OHR, por sus siglas en inglés).
Por lo mismo, los ciudadanos y las organizaciones no gubernamentales ven la decisión de la OHR de cerrar su misión para junio del año que viene como muy prematura. Durante los últimos 11 años, la OHR ha sido la agencia más importante para la implementación de los aspectos civiles del Acuerdo de Paz de Dayton, haciendo pasar docenas de leyes clave sobre las que las autoridades bosnias no podían tomar acuerdos, suspendiendo a centenas de políticos que obstruían las reformas (sic), y castigando a aquellos que financiaban los estilos de vida de los fugitivos o criminales de guerra buscados.
A pesar de la clara ausencia de progreso de parte de las autoridades bosnias, la OHR cree que el país ha hecho un progreso suficiente para poder continuar por sí mismo, y que las autoridades bosnias tienen que asumir su responsabilidad. (...)"
Ustedes dirán...
No hay que olvidar que la sangrienta y cruel guerra llevada a cabo entre 1992 y 1995 en este país, alguna vez miembro de la República Socialista Federativa de Yugoslavia (SFRJ, por sus siglas en serbio/croata), empezó por los rivalizantes programas políticos. Por un lado, los llamados musulmanes o bosníacos (en la prensa internacional) querían mantener una Bosnia y Herzegovina unida, dominada políticamente por su grupo étnico-cultural-religioso (cosa que en los noventa era de primordial importancia, sin importar ideologías políticas), debido a que representan la mayoría de la población (alrededor del 40%), en oposición a éstos, tanto los serbios (un poco menos del 30% de la población), como los croatas (alrededor del 15%) no aceptaban tales condiciones de convivencia y decidieron luchar por una independencia inicial que con el tiempo se pudiera transformar en la anexión de cada uno de estos dos territorios respectivos por un lado a Serbia y por el otro, a Croacia. La disputa por las fronteras se transformó en una calvarie de dimensiones cataclísmicas y finalmente terminó con los llamados Acuerdos de Paris-Dayton, en los que se decidió que se mantendría una especie de confederación de Bosnia y Herzegovina, con poderes político, judicial, legislativo y militar separados entre los dos miembros de la confederación y un poder supremo no-democrático, válido para todos, expresado a través de la Oficina del Alto Representante de las Naciones Unidas en la región. El año pasado, por presiones internacionales, se decidió unificar los poderes judicial y militar en uno solo, como parte de un programa que busca volver a este país una entidad internacional viable y autosuficiente. Los esfuerzos en este sentido aún se ven insuficientes.
Para las próximas elecciones, traigo aquí una parte del artículo "Bosnia faces another, predictable poll" ("Bosnia encara otras, predecibles, elecciones"), autoría de Anes Alic, la corresponsal de la ISN Security Watch y analista de los Balcanes:
" (...) Incluso un mes antes de que empiecen, según lo programado, las campañas electorales, las tácticas de los tres principales partidos nacionalistas resultan claras - tal y como siempre lo son.
Los partidos de los serbios bosnios han empezado ya a colectar votos usando el referendo de Montenegro del mes de mayo pasado como justificación. Con ese voto, una mayoría angosta de votantes decidió su independencia de la unión estatal con Serbia. En junio, la independencia montenegrina fue proclamada y también reconocida por la UE. Justo después del referendo de Montenegro, el líder de la SNSD (la Unión de los Socialdemócratas Serbios Independientes) , a la vez que el Primer Ministro de la República Srpska, Milorad Dodik, sugirió que un referendo similar se lleve a cabo en la entidad bosnia dominada por los serbios. El dijo que Bosnia y Herzegovina debería ser organizado a manera de Estado federal, con cada una de sus entidades constituyentes teniendo el derecho a la autodeterminación por medio del referendo. Según la encuesta de opinión de junio pasado, llevada a cabo en la República Srpska [no se dice quién la llevó a cabo], 40% de los serbios bosnio están completamente de acuerdo con Dodik, mientras que el 22.5% están "mayormente" de acuerdo con la idea de la secesión. Sin embargo, la comunidad internacional ha rechazado la idea, diciendo que a diferencia de Montenegro, la República Srpska, creada durante la guerra, nunca había sido una república independiente y que la división de Bosnia y Herzegovina estaba fuera de toda consideración. El comisionado de la Unión Europea para la expansión, Olli Rehn, declaró que celebrar un referendo en la RS "no es una buena idea, y no es una idea bienvenida". Una declaración similar vino del coordinador del Pacto de Estabilidad Erhard Busek, el cuál impulsó a los políticos de la República Srpska a enfocarse a los problemas económicos y problemas cuya solución pudiera mejorar los estándares de vida en la entidad.
Mientras tanto, los bosníacos y los croatas bosnios parecen estar enfocando sus campañas en sus diferencias acerca de los cambios constitucionales propuestos, más que en ofrecer al electorado cualquier tipo de plan para una reforma, desarrollo o la integración europea. Después de que el líder nacionalista del partido la Unión Demócrata Croata (HDZ, por sus siglas en croata/serbio) rechazó suscribir las reformas constitucionales, se inició una crisis dentro de este partido que más tarde llevó a la división interna y la creación del nuevo HDZ-1990. Los opositores de las reformas constitucionales sostienen que estos cambios empeorarán aún más la posición de los croatas - el pueblo más pequeño de los tres mayoritarios en Bosnia y Herzegovina. Los cambios proveerán de un voto a la Federación Muslimana Croata y de uno a la República de los Serbios bosnios, en el Parlamento de Estado.
Del lado bosníaco de la división étnica (política), los partidos con afiliaciones bosníacas se encuentran divididos en dos facciones en cuanto a las reformas constitucionales, y las campañas electorales están enfocadas en debates mediáticos enfocados en esta nueva disputa. Incluídos en este debate están el moderado SDP (el Partido Socialdemócrata de ByH) y el partido nacionalista gobernante SDA (el Partido de la Acción Democratica), que defiende que las enmiendas constitucionales propuestas son, al menos, un paso en la dirección asertada.
En la oposición se encuentra, el llamado Bloque Patriótico, lidereado por el Partido por Bosnia y Herzegovina (SBiH, por sus siglas en croata/serbio), el cual contiene a varios partidos minoritarios de la Federación, que defiende que los cambios que se están discutiendo son puramente cosméticos. Los miembros del Bloque Patriotico quisieran ver cambios mucho más radicales a la constitución del país, borrando la división entre sus dos entidades. Su posición ha resultado muy popular entre muchos elementos nacionalistas de la comunidad bosníaca.
(...)
Casi todas las reformas hechas por las autoridades bosnias desde el final de la guerra han sido empujadas y logradas bajo una presión inmensa y la supervisión de la comunidad internacional, guiada por la Oficina del Alto Representante (OHR, por sus siglas en inglés).
Por lo mismo, los ciudadanos y las organizaciones no gubernamentales ven la decisión de la OHR de cerrar su misión para junio del año que viene como muy prematura. Durante los últimos 11 años, la OHR ha sido la agencia más importante para la implementación de los aspectos civiles del Acuerdo de Paz de Dayton, haciendo pasar docenas de leyes clave sobre las que las autoridades bosnias no podían tomar acuerdos, suspendiendo a centenas de políticos que obstruían las reformas (sic), y castigando a aquellos que financiaban los estilos de vida de los fugitivos o criminales de guerra buscados.
A pesar de la clara ausencia de progreso de parte de las autoridades bosnias, la OHR cree que el país ha hecho un progreso suficiente para poder continuar por sí mismo, y que las autoridades bosnias tienen que asumir su responsabilidad. (...)"
Ustedes dirán...
2 Comments:
Yo creo que Bosnia debe continuar por si misma, como dice el OHR, pero no sé cuando podrá mientras no se hayan resuelto las consecuencias de la guerra:
1.retorno de los refugiados, especialmente a zonas donde son minoria (Serbios a Bosnia central, Musulmanes a Foca, Visegrad, etc y croatas a posavina)
2.Desempleo altisimo
Nadie esta contento con el tratado de Dayton, y podria hasta pensar que si se llegan a ir los europeos van a resurgir los conflictos
Ivo,
Muy bienvenido a este espacio. Coincidimos en la necesidad de crear las condiciones suficientes para la existencia autosuficiente de una Bosniy y Herzegovina multiétnica. De hecho, desde mi perspectiva, las diferencias culturales, las religiones varias, las expresiones heterogéneas, son mucho más ventajas (en cuanto a la riqueza cultural) que desventajas de un país... pero estamos hablando de los Balcanes.
En cuanto a tus dos razones, pienso que primero se tienen que resolver los problemas políticos de coexistencia, antes de si quiera empezar a aplicar un programa serio y de largo plazo en el ámbito económico. Y en el plano político, parece inadmisible un gobierno dominado por la amplia mayoría musulmana (bosníaca): tanto por los serbios por un lado, como los croatas por el otro. Amplias autonomías y cuotas fijas de representación popular en el parlamento federativo, son por el momento las tácticas a seguirse. Tampoco ayuda la distribución de las fronteras internas entre la República Srpska y la Federación Bosnia y Herzegovina. Y para acabarla de fregar, los programas políticos guiados por el nacionalismo extremo (y hasta religioso, comprendiendo a lo secularmente católico como croata, musulmán como bosníaco y ortodoxo como serbio) jamás podrán encontrar puentes sólidos de comunicación. Las ideologías políticas clásicas, los programas económicos serios, los derechos humanos, el respeto a las diferencias, el liberalismo (en el sentido del decimonónico), la aceptación y tolerancia hacia minorías culturales (comunidades gay y lesbianas, gitanos, judíos, otras expresiones culturales), aún son temas que no han sido abarcados por la clase política bosnia. Y si sumamos todo lo anterior, es claro que si cesa la ocupación de la ONU, cualquier cosa podría pasar.
Al tiempo...
Un gran saludo,
Daniel.
Publicar un comentario
<< Home