De autoestimas
Hace ya algún tiempo, el 27 de septiembre pasado para ser precisos, apareció este artículo intitulado: ¿Quién es el número 1 en autoestima? (Who is No. 1 in Self-Esteem?), autoría de Miranda Hitti para el WebMD Medical News. Al principio no le presté demasiada atención, aunque fue extensamente comentado por todo el mundo bloguero balcánico al momento que apareció (ver la lista de Blogs, a la derecha de la página). Sin embargo, hace unos días un amigo queridísimo de Belgrado, Marko Stojanović, me lo enviaba por correo electrónico con un pequeño mensaje que hacía alusión al primer y al octavo lugar del estudio mundial, y ¡o, sorpresa!:
Las investigaciones a nivel mundial fueron llevadas a cabo a cargo del departamento de sicología de la Universidad de Bradley en Peoria, Illinois, EUA, y más específicamente a cargo del Dr. David Schmitt, profesor asociado y coordinador del departamento citado. Los resultados los publicarían posterioremente en la Journal of Personality and Social Psychology. La calificación de los niveles de autoestima fue llevada a cabo basada en cuestionarios anónimos (traducidos a 28 idiomas) contestados por aproximadamente 17,000 personas en 53 países. La mayoría de las personas que entregaron el cuestionario contestado fueron estudiantes de educación superior, tanto hombres como mujeres, y su número varió según el país desde los 59 encuestados en Chipre hasta más de 2,700 en EUA.
En los cuestionarios, los participantes debían aceptar o rechazar afirmaciones tales como "soy capaz de realizar tareas tan bien como la mayoría de las personas", o "me siento bien conmigo mismo", o "con todo y todo, me inclino hacia considerarme un fracaso".
Y allí les van los resultados:
Los primeros (más altos) 10 lugares fueron:
Serbia
Chile
Israel
Perú
Estonia
EUA
Turquía
México
Croacia
Austria
Mientras que los últimos diez lugares los ocuparon:
Corea del Sur
Suiza
Marruécos
Eslováquia
Fiji
Taiwán
República Checa
Bangladesh
Hong Kong
Japón
________________________________________
El correo de mi cuate hacía énfasis a lo que podría pasar cuando se juntaran el número uno con el número 8. Y sin embargo, yo toda mi vida he combatido más bien con una falta de autoestima que con un exceso de ésta. Así es la vida.
Mi teoría es que en países como Serbia o México, llegar a la universidad (que pienso es la clave de todo el estudio, ya que la mayoría de los encuestados eran estudiantes de universidades), es todo un privilegio; y si a ello se le suma la falta de trabajo ya crónica, pobreza a veces extrema y absoluta falta de puestos de trabajo en la que está sumida la mayoría de la población, es evidente que ser estudiante del nivel superior, tener una chamba fija o incluso, poderse independizar de los padres antes de los 30 es desde luego meritorio y lo hace a uno sentirse satisfecho consigo mismo. El problema viene cuando todo el mundo tiene un buen nivel de vida (o casi), cuando la competencia y las exigencias de productividad se vuelven extremas e inhumanas, cuando hay que destacar entre tanto personaje "exitoso", cuando el sistema ya te envenenó con sus absurdas definiciones del "éxito" y el "fracaso". Ello también explica el que Japón puntée igualmente en las listas mundiales del número de suicidios por año. Desde luego, la cuestión cultural basado en la excesiva reserva y el control de los sentimientos tampoco ayudan.
Yo por mi parte disfruto tanto venir de dos culturas tan ruidosas, "salvajes", subalternas, tomadoras, pancheras, bailadoras, tragonas, fiesteras, desordenadas y VIVAS como lo son la mexicana y la serbia.
Enhorabuena y ¡salud!
Las investigaciones a nivel mundial fueron llevadas a cabo a cargo del departamento de sicología de la Universidad de Bradley en Peoria, Illinois, EUA, y más específicamente a cargo del Dr. David Schmitt, profesor asociado y coordinador del departamento citado. Los resultados los publicarían posterioremente en la Journal of Personality and Social Psychology. La calificación de los niveles de autoestima fue llevada a cabo basada en cuestionarios anónimos (traducidos a 28 idiomas) contestados por aproximadamente 17,000 personas en 53 países. La mayoría de las personas que entregaron el cuestionario contestado fueron estudiantes de educación superior, tanto hombres como mujeres, y su número varió según el país desde los 59 encuestados en Chipre hasta más de 2,700 en EUA.
En los cuestionarios, los participantes debían aceptar o rechazar afirmaciones tales como "soy capaz de realizar tareas tan bien como la mayoría de las personas", o "me siento bien conmigo mismo", o "con todo y todo, me inclino hacia considerarme un fracaso".
Y allí les van los resultados:
Los primeros (más altos) 10 lugares fueron:
Serbia
Chile
Israel
Perú
Estonia
EUA
Turquía
México
Croacia
Austria
Mientras que los últimos diez lugares los ocuparon:
Corea del Sur
Suiza
Marruécos
Eslováquia
Fiji
Taiwán
República Checa
Bangladesh
Hong Kong
Japón
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El correo de mi cuate hacía énfasis a lo que podría pasar cuando se juntaran el número uno con el número 8. Y sin embargo, yo toda mi vida he combatido más bien con una falta de autoestima que con un exceso de ésta. Así es la vida.
Mi teoría es que en países como Serbia o México, llegar a la universidad (que pienso es la clave de todo el estudio, ya que la mayoría de los encuestados eran estudiantes de universidades), es todo un privilegio; y si a ello se le suma la falta de trabajo ya crónica, pobreza a veces extrema y absoluta falta de puestos de trabajo en la que está sumida la mayoría de la población, es evidente que ser estudiante del nivel superior, tener una chamba fija o incluso, poderse independizar de los padres antes de los 30 es desde luego meritorio y lo hace a uno sentirse satisfecho consigo mismo. El problema viene cuando todo el mundo tiene un buen nivel de vida (o casi), cuando la competencia y las exigencias de productividad se vuelven extremas e inhumanas, cuando hay que destacar entre tanto personaje "exitoso", cuando el sistema ya te envenenó con sus absurdas definiciones del "éxito" y el "fracaso". Ello también explica el que Japón puntée igualmente en las listas mundiales del número de suicidios por año. Desde luego, la cuestión cultural basado en la excesiva reserva y el control de los sentimientos tampoco ayudan.
Yo por mi parte disfruto tanto venir de dos culturas tan ruidosas, "salvajes", subalternas, tomadoras, pancheras, bailadoras, tragonas, fiesteras, desordenadas y VIVAS como lo son la mexicana y la serbia.
Enhorabuena y ¡salud!
3 Comments:
Dos comentarios:
1.- estoy de acuerdo contigo cuando dices que la clave de la encuesta está en que las preguntas fueron dirigidas a profesionistas.
2.- que tienes falta de autoestima?, já, entonces me gustaría saber lo que es exceso de...
Te quiero, y te tengo una sorpresa: Un texto sobre la mirada histórica de Emir Kosturica.
Pues a mi me pareció muy cierto lo del exito subjetivo, bueno yo asi lo entendí, estar al nivel de los demás es muy difícil aunque a veces estos crean que uno esta muy bien, ¿será que tengo baja autoestima?
saludotes.
Emir kusturica es todo un personaje de lo más polémico. Algunos lo tachan de nacionalista radical serbio (su iniciativa de cambio de nombre de Emir a Nemanja, desde luego le echa más leña al fuego, cosa que el nombrado Kusturica a todas luces está buscando), y otros (incluído él mismo) lo consideran un excéntrico pro-yugoslavista (o pan-eslavista). Sea como sea, es un gran director de cine y su propuesta de surrealismo balcánico mezclado con una visión política sin compromisos con el poder (sea cual sea), es desde luego algo deseable.
La cuestión del auto-estima medido con respecto a las habilidades, exitos o fracasos de los demás, es precisamente el veneno que nos está engañando y manipulando desde hace tanto tiempo que ya creemos que es la única opción posible. Yo no lo creo.
Abrazos a las dos,
Daniel.
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