Pausa por un cumpleaños

A tan sólo unos días de haber visto a Panteón Rococó en Düsseldorf; con trabajo hasta el cuello en mi instituto; en medio de las especulaciones varias y toma de posiciones frente a la inminente definición del futuro estatus de Kosovo a discutirse el 24 de octubre en la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU; pendientes ante las preparaciones del referéndum montenegrino en el que se decidirá (o no) su futura independencia, después de que el gobierno de Montenegro parece haber ignorado las sugerencias de la Unión Europea en plena disputa por el privilegio de dominio y explotación de los Balcanes y su posición geo-estratégico-política; observando las voces que claman la autonomía para una diminuta región de la otrora autónoma provincia de Vojvodina (parte de Serbia) poblada mayoritariamente por húngaros; atestiguando el inicio del juicio contra Saddam Hussein en el que se declaró inocente y desconoció la corte, después de que 37 testigos de la fiscalía prefirieron no presentarse temiendo represalias; esperanzado de que el temible huracán Wilma no tocará el Caribe mexicano; metidos todos en una aparente calma tras la tormenta del sistema electoral alemán, gobernados por una gran coalición política, pero con la Angie Merkel en la cancillería (afortunadamente las Relaciones Exteriores quedaron en manos del SPD); observando la farsa política y la lucha encarnada por el poder en México; mientras Eslovenia y Croacia siguen en disputa por las aguas territoriales y la salida de Eslovenia (que forma ya parte de la UE) a las aguas internacionales;

Mañana celebraremos mi cumpleaños!

Brindando a su salud (desgraciadamente sin poderlos invitar a la reunión otoñal en la casa), me despido, al menos, hasta el lunes.