De la discusión y la intervención
Hace ya muchos años que se debate a los más altos niveles la viabilidad (o más bien la no-viabilidad) de la política de intervención de la comunidad internacional en conflictos internos de países soberanos.
El primer experimento de este tipo se realizó en Serbia, en la aniquilación masiva realizada unilateralmente por la OTAN, sin el consentimiento del Consejo de Seguridad de la ONU, en 1999. Sin embargo, la parte bélico-militar que consistió en ese entonces del simple bombardeo aéreo de la zona, resultó ser la parte más fácil. Una vez terminada la oleada de bombardeos salvajes, en los que se destruyó el 80% de la infraestructura civil serbia y no más del 15% de su poderío militar (que era el objetivo principal, según se decía), ocasionada a raíz del combate al Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) por parte del gobierno de Slobodan Milošević, en el que murieron 20,000 guerrilleros albaneses, nadie sabía qué medidas tomar después. Lo anterior motivó y alentó el éxodo, asesinato y maltrato de toda la población no-albanesa de Kosovo (turcos, griegos, roma (gitanos), egipcios, macedonios, serbios, etc.), víctimas a las que nadie protegió.
La guerrilla albanesa (entrenada por la CIA) se les salió de las manos tanto a la OTAN, como a las tropas de la ONU y las de la UE. El escenario actual en Afganistán e Iraq (aún más grave) vuelve, junto con Kosovo, a poner el dedo en la llaga.
Interesantes reflexiones acerca de su experiencia, las escribe Marek Antoni Nowicki, el co-fundador y presidente de la Helsinki Foundation for Human Rights en Varsovia, quién se ha estado desempeñando como el ombudsman enviado por las Naciones Unidas, en Kosovo, desde el año 2000.
Lo anterior, cuando a unos días del inicio de pláticas acerca de la estrategia del Consejo de Seguridad de la ONU para definir la siguiente fase en el estatus de Kosovo, aparece en la parte norte de la provincia (Kosovo) otro grupo armado autoproclamado parte del Ejército de Liberación de Kosovo que ataca coches privados y realiza robos a transeúntes en una especie de presión para ganar más pronto la independencia de la región, como lo reporta Reuters; mientras que las autoridades y los medios de comunicación occidentales cubren con entusiasmo el regreso a sus casas de 32 familias egipcias, ashkali y roma (gitanas) a las treinta y dos casas reconstruídas para tal propósito, en el pueblo de Hallaq I Vogel.
A otro perro con ese hueso!
El primer experimento de este tipo se realizó en Serbia, en la aniquilación masiva realizada unilateralmente por la OTAN, sin el consentimiento del Consejo de Seguridad de la ONU, en 1999. Sin embargo, la parte bélico-militar que consistió en ese entonces del simple bombardeo aéreo de la zona, resultó ser la parte más fácil. Una vez terminada la oleada de bombardeos salvajes, en los que se destruyó el 80% de la infraestructura civil serbia y no más del 15% de su poderío militar (que era el objetivo principal, según se decía), ocasionada a raíz del combate al Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) por parte del gobierno de Slobodan Milošević, en el que murieron 20,000 guerrilleros albaneses, nadie sabía qué medidas tomar después. Lo anterior motivó y alentó el éxodo, asesinato y maltrato de toda la población no-albanesa de Kosovo (turcos, griegos, roma (gitanos), egipcios, macedonios, serbios, etc.), víctimas a las que nadie protegió.
La guerrilla albanesa (entrenada por la CIA) se les salió de las manos tanto a la OTAN, como a las tropas de la ONU y las de la UE. El escenario actual en Afganistán e Iraq (aún más grave) vuelve, junto con Kosovo, a poner el dedo en la llaga.
Interesantes reflexiones acerca de su experiencia, las escribe Marek Antoni Nowicki, el co-fundador y presidente de la Helsinki Foundation for Human Rights en Varsovia, quién se ha estado desempeñando como el ombudsman enviado por las Naciones Unidas, en Kosovo, desde el año 2000.
Lo anterior, cuando a unos días del inicio de pláticas acerca de la estrategia del Consejo de Seguridad de la ONU para definir la siguiente fase en el estatus de Kosovo, aparece en la parte norte de la provincia (Kosovo) otro grupo armado autoproclamado parte del Ejército de Liberación de Kosovo que ataca coches privados y realiza robos a transeúntes en una especie de presión para ganar más pronto la independencia de la región, como lo reporta Reuters; mientras que las autoridades y los medios de comunicación occidentales cubren con entusiasmo el regreso a sus casas de 32 familias egipcias, ashkali y roma (gitanas) a las treinta y dos casas reconstruídas para tal propósito, en el pueblo de Hallaq I Vogel.
A otro perro con ese hueso!
2 Comments:
hasta cuándo va a dejar de intervenir EUA en los asuntos de los balkanes?
Hasta que sea suyo, supongo.
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